Historia de la musicoterapia

Si vamos a utilizar la música como terapia debemos conocer un poco de su historia para poder guiarnos mejor en nuestros conocimientos.

La utilización de la música como terapia hunde sus raíces en la prehistoria. El sonido y la música siempre han tenido un papel fundamental en las diversas culturas.

Los médicos brujos solían utilizar en sus ritos mágicos canciones y sonidos para expulsar los espíritus malignos que existen en el individuo enfermo, ayudándose con la danza y la ejecución musical. En papiros médicos egipcios del año 1500 a.C., se hace referencia al encantamiento de la música relacionándola con la fertilidad de la mujer. También en la Biblia encontramos como David efectuaba música curativa frente al rey Saúl.

En el pueblo hebreo también se utilizaba la música con casos de problemas físicos y mentales. En esa época, se data el primer relato sobre una aplicación de musicoterapia.

Los griegos también utilizaban la música en varios ámbitos y se convirtió en esencial en el teatro. Aristóteles y platón creían que la música podía curar trastornos o fobias en las personas  hablando de su valor médico. Pitágoras  decía que había una música centre los astros y cuando se movían lo hacían con unas relaciones entre música y matemáticas.

Para la musicoterapia es fundamental la  teoría del Ethos o teoría de los modos griegos.  Esta consideraba que los elementos de la música,  como la melodía,  la armonía o el ritmo, ejercían un efecto sobre la parte fisiológica, emocional,  espiritual,  y sobre la fuerza de voluntad del hombre. En el siglo XVIII se investigó los efectos que producía  la música en el organismo atribuyéndose a ésta un efecto triple: calmante, incitante y armonizante.

A pesar de que la musicoterapia tiene sus orígenes en el siglo XVI, la aplicación de formas y estilos musicales en distintos problemas de orden psicoanalítico ha tomado especial impulso a partir de los estudios de Chabris hecho en 1999.

Multimedia: mujeres haciendo música en la antigua Grecia